"Podrás vencerme una vez, dos veces, tres veces…pero
no podrás ganarme una cuarta si no juegas mejor que yo".
Maestro The Hush
ALGO EXTRAORDINARIO
Si alguien nos dijese que en el Campeonato Gallego de IV
División nuestro primer equipo, Apóstol, iba a situarse en la tercera posición
de la tabla clasificatoria y por consiguiente obtener un puesto en el podio,
pocos podrían creernos. Que estuviesen participando varios de los más
destacados equipos gallegos no ayudaba en la obtención del objetivo; que el
límite de edad se situase en los dieciséis años y nuestros componentes no
superasen los doce, tampoco. Y ni que decir que para los nuestros fuese el
primer torneo de la temporada.
De los nueve encuentros disputados, tan sólo el equipo
campeón pudo vencernos y con otros dos empates nuestros jóvenes obtuvieron
catorce puntos de los dieciocho posibles. Empezaron de forma dubitativa
-consecuencia de la inactividad en torneos- y a acabaron arrasando y venciendo
en quince de las dieciséis partidas jugadas en la sesión de tarde. Tan sólo
perdimos la última que no influía en absoluto en la clasificación final, con
una sólida victoria por 3-1 en ese encuentro.
Todos los componentes demostraron su excelente nivel: Nico
Fernández del Río, Bruno Martínez Amorín, Javi Riveiro Roig, Íñigo González
Castro, Juan García Iglesias y el formidable Alejandro Asensio, que adelantó su
llegada desde un torneo de fútbol en Madrid para poder disputar sus partidas
por la tarde. Admirable. Y, por cierto, las ganó todas.
Este rotundo éxito del Apóstol engrandece aún más la
actuación de nuestros otros dos equipos, Bellavista y Loyola, que en una
actuación memorable se situaron en quinta y sexta posición de los diecinueve
participantes, superando cualquier expectativa previa al comienzo de la
contienda.
Tengo que aclarar que estos dos equipos están formados por jóvenes desde siete años -recordemos que varios rivales les doblaban la edad- y con una experiencia competitiva mucho menor a la de los componentes de nuestro primer equipo. Fue para frotarse los ojos. El Bellavista, compuesto por Iván Gago, José Grana, Iker Davila, José Grana y los hermanos debutantes en torneo Luca y Alex Lozano nos sorprendieron a todos con su brillante actuación. Todos puntuaron con asiduidad y mostraron unos conocimientos y una actitud admirables.
¿Y qué decir del Loyola? Un equipo formado por niños y
niñas de siete a nueve años consiguió la increíble proeza de vencer a equipos
consolidados para situarse en la sexta posición de la clasificación final. José
Manuel Carbajales, Manuel Posada, André Rodríguez Viaño, Diego Blanco y María
Grana, que con siete años logró el hito extraordinario de VENCER A SUS SIETE
RIVALES -así, ¿con mayúsculas- a lo largo de la jornada? Fue algo épico,
inesperado, una hazaña mayor; una bonita revolución.
En breve comienzan los torneos individuales, en los que
nuestras chicas y chicos podrán seguir echándonos en cara sus progresos.
Mientras tanto, pueden disfrutar de la gesta realizada en Mondariz-Balneario
este pasado lunes.
Mario, entrenador de ajedrez.
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