CRÓNICAS BASKET (19-20/01/19)

Mini Femenino

En esta crónica no se leerán resultados. Tampoco se leerán comentarios baloncestísticos. Esta es una crónica dedicada al esfuerzo en grupo, al trabajo, la constancia y al no rendirse. Es una crónica de un equipo de niñas, que comparten una misma afición y muchos objetivos y que juntas, siempre, son capaces de vencer las adversidades que se les pongan en frente. Ellas llegan al descanso de un encuentro después de cometer innumerables errores, pero son ellas también las que tras el parón del partido son capaces de levantar la cabeza, animarse unas a otras y darle la vuelta a todo. Como escribí al comienzo no es la crónica de un resultado, ésta, ha sido la crónica de un abrazo colectivo de nuestras jugadoras al finalizar el encuentro por el esfuerzo realizado.

Mini Masculino

Derbi entre los dos equipos colegiales.

Infantil Masculino - 2ª División

Apóstol 93 Salesianos 51

(22-15 /31-10/19-12/21-14)

El 17 de diciembre del 2017, tras un apabullante 18/58 en contra, la crónica describía así al rival: “Salesianos Infantil es un equipo que física y técnicamente, tanto a nivel individual como colectivo, ya no es que esté algún peldaño sobre nosotros, sino que vive en una planta diferente”

Poco más de un año después las tornas se han girado y me pregunto ¿cómo puede ser que aquellos 18 puntos de entonces sean los 93 de hoy?

La primera razón es obvia: los equipos cambian pues los jugadores también lo hacen y en esta categoría en la que se da el salto desde minibasket, hay una gran diferencia entre ser de primer o segundo año. Pero ¿es condición suficiente tener más jugadores de segundo año que el rival para ganar así un partido? Me temo que no.

Creo que hacen falta dos cosas más. Una es el trabajo: esa escalera en la que cada entrenamiento y cada balón defendido en la cancha es un peldaño hacia la planta siguiente.  Y la otra es el equipo: la escalera comunal del trabajo colectivo que va desde acudir al partido aun no jugando hasta dar ese pase para que sea el compañero el que anote. No hay ascensores.

Pues bien, parece que nuestros infantiles de baloncesto han decidido subir los peldaños de dos en dos. Quizá el próximo partido o la próxima temporada, sean al revés y hayan de ponerse de nuevo una meta y volcar todo su esfuerzo en conseguirla, esto es, educarse en el deporte sobre cómo es la vida. Pero mientras tanto, disfrutemos el camino.

Instantes del partido con la grada vibrando en este intenso partido.