Esperando que tod@s l@s que formáis la familia del deporte colegial y vuestros seres queridos os encontréis bien, tanto de salud como de ánimo, os dirigimos unas palabras con la intención de valorar la que ha sido, posiblemente, la temporada más extraña del deporte en los últimos años.
Estoy convencido que esta crisis sanitaria nos hará salir más fuertes y mejores y, por ello, creo que el deporte puede ser un buen ejemplo de lo que esta situación nos tiene que aportar. Es sinónimo de salud y de valores: solidaridad, exigencia, superación y unión, incluso en la competición, tanto con compañeros como rivales. Si tomamos los valores del deporte como referentes saldremos reforzados de esta crisis, sin ninguna duda.
Echando la vista atrás, parece que ya queda muy lejos por todas las situaciones que nos ha tocado vivir, pero este año pudimos disfrutar por primera vez en nuestra historia del anhelado campo de hierba. Un elemento que nos ha hecho dar un paso hacia adelante en nuestra estructura deportiva y que ha cambiado la cara del paisaje deportivo del colegio. Ver a nuestr@s chic@s correr por el césped se había convertido en la imagen habitual de nuestro día a día antes del abrupto parón al que nos vimos obligados y esa imagen se volverá a ver pronto.
También fue esta la temporada de la consolidación del nuevo pabellón, la gran novedad de hace dos temporadas que trajo consigo una nueva manera de organización en muchos de los deportes y que nos ha echo avanzar enormemente. Ya es habitual ver convivir cuatro deportes de competición en el pabellón: los entrenamientos conjuntos en las pistas horizontales de mini-basket, nuestras gimnastas en su tapiz de rítmica, la segunda pista central de sala, los grupos de patinaje rodando... sin olvidar la novedad de este año. Allí, un nuevo deporte se unió a la familia con muchísimo éxito: el tenis de mesa.
Hasta el cese de la actividad deportiva, la temporada discurría por los cauces programados, marcados por la nueva organización adaptada a las renovadas infraestructuras, contando este año con los convenios de colaboración firmados con el RC Celta tanto en fútbol como en atletismo, aportando un plus a la exigencia deportiva, y con toda la familia deportiva del Apóstol más involucrada y motivada que nunca en la actividad del club.
Por todo ello, el futuro, con las incertidumbres propias de la situación, se presenta esperanzador y tenemos que afrontarlo con el ánimo y la mirada que esta temporada nos estaba dando. Estamos ya trabajando en la próxima para intentar desarrollar todo el potencial con el que contamos con una absoluta garantía de seguridad, adaptándonos a las nuevas circunstancias, con la salud como prioridad, y con nuestros valores en el deporte como bandera de la nueva normalidad. Pronto lanzaremos novedades, por ello, os pedimos paciencia, teniendo en cuenta que los tiempos habituales han cambiado debido a la situación en la que estamos.
Juntos saldremos más fuertes.
Recibid un cordial saludo.
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ALBERTO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
Coordinador Actividades Paraescolares
Apóstol Santiago Jesuítas Vigo
