SALA (12-13/02/22)

 Infantil

Jornada 17. vs Chapela

Dos decisiones incomprensibles penalizan el gran trabajo del equipo.

Esta semana, el equipo infantil de sala recibía al líder de la liga, el Treboada F.S., equipo que se ha mostrado intratable durante toda la temporada. Era la tercera vez que nos enfrentábamos a ellos este año. Sabíamos qué aspectos teníamos que mejorar y cuáles eran nuestros puntos fuertes, y teníamos la confianza de sacar un mejor resultado que en los dos choques anteriores.

El partido se mostró muy igualado al inicio. Ningún equipo gozaba de ocasiones claras, pero el gol podía caer en cualquier momento para cualquiera de los dos equipos. En la última jugada antes del descanso conseguíamos introducir el balón en la portería rival con un disparo lejano pero, incomprensiblemente, el árbitro no dio validez al tanto, alegando que desde su posición no había observado bien que el balón había sobrepasado completamente la portería.

Pese a la lógica decepción, en el descanso supimos recomponernos y salimos en la segunda parte con ganas de demostrar que podíamos llevarnos el partido. Las buenas actuaciones de los porteros, especialmente del nuestro, con varias manos salvadoras, impedían que se moviese el marcado. Sería a falta de menos de dos minutos para cumplir el tiempo reglamentario, cuando conseguíamos anotar el 1-0. Teníamos que mantener la buena defensa un minuto más, y la victoria sería nuestra. Inexplicablemente, en lugar de los 20 reglamentarios, la segunda parte se fue hasta los 29 minutos y medio y, prácticamente en la última jugada del partido, nuestro rival conseguía empatar el encuentro con un gol de falta al borde del área.

Aunque en el momento la sensación fue de impotencia por dejar escapar una victoria tan importante en el último suspiro, debemos quedarnos con el GRAN PARTIDO que han realizado nuestros jugadores, y debemos convencernos de que, siguiendo en esta línea, van a llegar buenos resultados en los próximos partidos.

Javier Álvarez, entrenador del equipo.